Clima

 

El Hierro se sitúa en una posición latitudinal de unos 27º N, por tanto, se encuentra en la zona climática subtropical que se caracteriza por presentar temperaturas relativamente suaves (con máximas en agosto y mínimas normalmente en el mes de enero) con variaciones estacionales menos contrastadas si lo comparamos con la España Peninsular. Su posición geográfica influye mucho en los tipos de tiempo que experimenta ya que recibe influencia de varias masas de aire con diversas procedencias. Obviamente, en todos los casos ese aire cuando llega a Canarias ha perdido ya gran parte de sus rasgos primarios debido a la gran distancia que existe de sus fuentes.

La que recibe con más frecuencia es el aire tropical marítimo procedente del Anticiclón de las Azores al noroeste del Archipiélago, que, dado su origen oceánico posee una alta humedad relativa. Este centro de presión da una marcada estabilidad atmosférica en gran parte del año y junto a la corriente fría, regula las temperaturas ya que los vientos alisios retiran hacia el Oeste el agua más superficial facilitando el ascenso de las aguas más profundas y frías.

Al ser la isla más occidental del Archipiélago Canario, la influencia de los vientos alisios así como la entrada de frentes procedentes del Océano Atlántico van a ser de mayor intensidad que el resto de las islas excepto La Palma. De este modo las temperaturas en general van a ser ligeramente más bajas y las precipitaciones un poco más abundantes que las islas más orientales. Lo contrario sucede cuando entra una masa de aire cálida sobre el Archipiélago, con presencia de calima y temperaturas más altas para la época del año, que debido a su dirección este-oeste, su influencia en El Hierro va a ser menos notable.

Debemos considerar también la orografía de la isla que se caracteriza por tener muchas pendientes y un relieve bastante abrupto, marcando de esta forma una serie de microclimas en muchas zonas del territorio a pesar de su reducido tamaño. Las precipitaciones en general van a ser más abundantes en el centro de la isla donde se ubican las zonas de cumbres y medianías, por encima de los 700 metros, debido a la presencia del mar de nubes que se deposita en esta franja altitudinal en buena parte del año, con máximo dominio en los meses invernales. Las precipitaciones van a caer tanto en forma vertical como horizontal por lo que la vegetación raramente va a experimentar escasez de agua, dejando un paisaje muy verdoso y vivo. 

A medida que bajamos en altura la acumulación de precipitación va a ir disminuyendo gradualmente, pasando de una región húmeda a una más seca o árida, ya que la lluvia horizontal va a perder fuerza, teniendo una influencia mínima o nula.

                                                                                   

                                                                                    Mar de nubes